Marco teórico

La educación es una acción compleja y heterogénea, ya que presenta una considerable diversidad de procesos, agentes o instituciones. Así encontramos que se habla de la educación familiar, cívica, sexual, etc.

Según Trilla (1998), se habla de educación formal, no formal e informal, diferenciando tres tipos de actuaciones educativas, que se relacionan entre sí:

 

  • Cada modalidad educativa no atiende de la misma manera a la persona que en ella participa respecto de los numerosos aspectos y dimensiones de aquella, es como si se repartieran entre los tres ámbitos las responsabilidades de formación y desarrollo de los sujetos complementándose entre sí para que dicho aprendizaje y mejora personal sea global e íntegro.
  • Un tipo de educación puede verse reforzada y favorecida por algunos recursos de los otros tipos de educación.
  • Es posible que algún tipo de educación asuma cometidos que quizá se puedan considerar como propios de otro, es decir, la educación es muy subjetiva y en muchas ocasiones no sabemos delimitar claramente las funciones de cada uno de los tipos.
  • Si vamos más allá del punto anterior, es posible que un tipo de educación sustituya totalmente a otra, puesto que en situaciones extremas un programa de educación no formal, por ejemplo, podría llegar a sustituir la educación formal de la que se carece.

 

En este mismo sentido, según Touriñán (1983), la educación formal y no formal comparten un rasgo entre sí, la organización y sistematización, mientras que la educación informal no presenta dicha característica.

Ante esta clasificación educativa, cabe decir que, a pesar de que tanto la educación formal, como no formal e informal tienen mucho peso en el desarrollo integral de persona y que pueden y deben complementarse, nos vamos a centrar en la educación no formal, puesto que supone el ámbito en el que como futuros educadores sociales tenemos un mayor campo profesional.

Según Trilla, entendemos por educación no formal “el conjunto de procesos, medios e instituciones, específica y diferenciadamente diseñados, en función de explícitos objetivos de formación o de instrucción, que no están directamente dirigidos a la provisión de los grados propios del sistema educativo reglado” (Trilla, 1998: 30).

La educación no formal implica el desarrollo a lo largo de toda la vida, así como una fuerte exigencia de relación con el contexto social. El incremento de la esperanza de vida ha dado pie a una preocupación por la calidad de vida de las personas adultas, incluyendo la calidad de la educación no formal. Además, este tipo de educación requiere una relación directa con los contextos en los que se desarrollan las personas. En consecuencia, la educación no formal exige una adaptación continua a las diferentes etapas de la vida, así como a los contextos en los que tiene lugar el desarrollo de la persona y de la comunidad.

La educación no formal abarca un campo muy amplio, por lo que en función de las características del contexto en que se de, ésta variará en mayor o menor medida, si bien encontramos unos elementos básicos que estarán presentes en todo proceso de educación no formal y que según Trilla serían los siguientes:

 

  • Finalidades, objetivos y funciones. Si bien existe una amplia variedad, puede hablarse de una tendencia de los medios no formales hacia ciertos tipos de acciones educativas, como puedan ser alfabetización de adultos; formación, reciclaje y promoción profesional; educación para el tiempo libre y animación sociocultural, etc.
  • Educandos. La educación no formal no se dirige exclusivamente a un determinado sector de población, sin embargo, en cierto modo, debido a la intención de expandir la acción pedagógica, puede ir dirigida a sectores que se hallen menos atendidos por el sistema educativo ordinario.
  • Educadores. Encontramos tanto profesionales (docentes, educadores sociales, etc.), como voluntarios, por lo que deducimos que en la educación no formal se exigen títulos académicos en menor medida que en la educación formal para desempeñar sus respectivas acciones laborales.
  • Contenidos. Son muy diversos y dispares, sin embargo, deberían ser seleccionados y adaptados al contexto en el que han de desarrollarse y a los sujetos a los que se va a dirigir.
  • Métodos. No encontramos una metodología específica, por lo que la educación no formal es muy flexible en cuanto a la introducción de nuevos métodos y técnicas, a diferencia de lo que podría ocurrir con la educación formal.
  • Ubicación. En la mayoría de ocasiones, los procedimientos llevados a cabo no exigen lugares fijos y, de exigirlos, estos tampoco han de ser necesariamente edificios o espacios creados exclusivamente para desarrollar una función pedagógica.
  • Tiempo. Al igual que en el anterior, también existe una gran flexibilidad referente en lo que se refiere a calendario así como horarios.
  • Gestión. Los medios educativos no formales suelen encontrarse descoordinados entre sí, aunque puede existir cierto control por parte de los organismos educativos gubernamentales.
  • Financiación y costos. Cuando no son abordados por los propios beneficiarios, la financiación proviene de entidades públicas y privadas.
  • Controles evaluaciones y títulos. Como hemos mencionado anteriormente, para acceder a programas no formales, la exigencia de grados y titulaciones previas es mucho más reducida que en el sistema educativo formal. Los procedimientos para evaluar el rendimiento también son menos académicos, por lo que podemos decir que hay un menor control.

 

Actualmente, una de las principales áreas de actuación de la educación no formal es la centrada en el ocio y tiempo libre. Según Dumaczedier (1974), el ocio podría ser entendido como “conjunto de ocupaciones a las que puede dedicarse libremente el individuo bien sea para descansar, para divertirse o para desarrollar su información o formación desinteresada, su participación social voluntaria o su libre capacidad creadora, después de haber cumplido con sus obligaciones profesionales familiares y sociales.”

El tiempo de ocio se presenta como aquel que queda después del tiempo de trabajo y del tiempo que dedicamos a llevar a cabo nuestras obligaciones (satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, transporte, etc.), por lo que para muchos constituye un bien escaso y en consecuencia lo ideal sería que supiéramos gestionarlo de la manera más adecuada, aprovechándolo y disfrutando de él. Además, son muchas las opciones que encontramos dirigidas a cubrir ese tiempo libre. Si bien es cierto que no todas son convenientes, puesto que algunas de éstas implican peligrosidad y estilos de vida poco saludables. Y es en este sentido donde toma importancia la educación en el tiempo libre. Por lo tanto, la tarea de la pedagogía del ocio no es la de ocupar el tiempo libre mediante actividades formativas o instructivas, sino que su fin es potenciar lo que de educativo tenga el ocio en sí mismo.  Podríamos decir que lo esencial del ocio no es el contenido de la actividad, sino la actitud con la que ésta se realiza.

La sociedad actual tiene una gran facilidad para crear, procesar y difundir información. Hemos pasado de una situación en la que la información era escasa a una sociedad donde la información es un recurso excesivo y abundante. Las tecnologías de la educación, si se utilizan adecuadamente, ofrecen nuevas posibilidades: tutorías virtuales, educación a distancia, fácil acceso a recursos educativos, etc. Tienen cada día más importancia, ya que para estar activo en el nuevo espacio social son necesarios nuevos conocimientos que deberán ser adquiridos mediante la educación.

“La tecnología educativa se puede considerar como una disciplina integradora, viva, polisémica, contradictoria y significativa en la historia de la educación”. (Cabero, 1999). Las características, según Cabero, de este método son:

  • Una disciplina viva, que evoluciona constantemente.
  • Una disciplina polisémica porque se define de diferentes maneras.
  • Una disciplina contradictoria, en función de los fines perseguidos.
  • Una disciplina significativa, por la cantidad de producción que genera.

 

Podríamos decir que las tres razones principales para utilizar las nuevas tecnologías son la alfabetización digital de los alumnos, la productividad y la innovación en las prácticas educativas. Si bien, también existen aspectos en contra de las mismas, como podrían ser concebir el hecho de que las nuevas tecnologías puedan sustituir al/a la educador/a, pensar que se produce un incremento inmediato en los procesos de enseñanza-aprendizaje, la necesidad de formación específica para los/as educadores/as, el temor a las consecuencias negativas que pueden ocasionar, la posible exclusión social derivada de ellas, etc.

 

De todo ello podemos deducir que a pesar de tener aspectos negativos, las Nuevas Tecnologías tienen un papel muy importante en la educación, que conlleva, entre otras, las siguientes funciones:

 

  • Modelo de expresión: escribir, presentaciones…
  • Canal de comunicación, colaboración e intercambio.
  • Instrumento para procesar la información.
  • Fuente abierta de información.
  • Instrumento para la gestión administrativa y local.
  • Herramienta de diagnóstico y rehabilitación.
  • Medio didáctico: informan, motiva…
  • Generador de nuevos escenarios formativos.
  • Medio lúdico y para el desarrollo cognitivo.
  • Contenido curricular: conocimientos, competencias…

 

En lo que respecta a las Nuevas Tecnologías no podemos olvidar que el potencial educativo que pueden albergar se fundamenta en un conjunto de características que la educación debe tener en cuenta:

 

  • Rapidez, en cuanto al procesamiento de la información y los cambios y avances tecnológicos.
  • Distribución discriminatoria y recepción individualizada, puesto que las Nuevas Tecnologías se dirigen al individuo en concreto, llegándose a hablar incluso de publicidad individualizada.
  • Ubicuidad y sobreabundancia de la información. Tal y como afirma Alfonso Gutiérrez sin una buena formación seremos una sociedad de cibernáufragos antes que cibernautas.
  • Interactividad, ya que podemos establecer un diálogo con ellas y prácticamente nos responden.
  • Digitalización, puesto que con las nuevas posibilidades de transmisión y almacenamiento de información aparecen también nuevas formas de “lectura”.
  • Ideología, pues recordemos que las tecnologías  no son neutras, sino que están cargados de creencias, intereses…

 

La imagen, ya sea como fotografía o como vídeo, se ha convertido en uno de los recursos asociado a las nuevas tecnologías que más utilidades tiene en la educación. El lenguaje fotográfico ofrece un gran número de posibilidades educativas debidas a su popularización, la motivación que genera o sus potencialidades para investigar el entorno. Su aplicación didáctica pasa desde el apoyo a textos hasta la llamada lectura de imágenes, necesaria para aprender a comprender e interpretar el lenguaje gráfico-visual. La fotografía es, por tanto, una herramienta que facilita las actividades creativas.

Sin embargo, no podemos olvidar que la imagen no está sólo presente en la educación, sino que forma parte de nuestro día a día. Realizar fotografías y subirlas a la red es algo cotidiano, sobre todo entre los adolescentes, y no importa si es en lugares abiertos o protegidos. Esta situación hace preciso que, ligada a la educación con la fotografía como recurso didáctico, se eduque para la privacidad, el manejo de la imagen y los datos personales, por no hablar del cuidadoso uno de la cámara web y las consecuencias del llamado “sexting”. Algunos datos alarmantes que hablan sobre este tema son los siguientes:

 

  • El 30% de los jóvenes ha participado en algún tipo de envío de fotografías de desnudos (sexting). El 10% han enviado imágenes de sí mismos desnudos.
  • Entre los menores de 14 a 17 años, la cifra de “sexters” es del 24%.
  • El 29% de los jóvenes han recibido mensajes de “sexting” escrito o gráfico.
  • El 14% de los que envían fotos suyas desnudos, sospechan que el destinatario/a las reenviará a terceros sin permiso.
  • El 29% de los que envían dichas fotos, lo hacen a personas que sólo conocen de Internet y a quienes nunca han visto en persona.
  • El 24% lo hizo a personas con las que querían ligar.
  • Quienes principalmente envían fotos o vídeos suyos desnudas, son las chicas.
  • El 30% de los adolescentes que han enviado sexting lo hace por diversión.

 

A pesar de inconvenientes como estos, son muchas las experiencias que se suceden utilizando la fotografía como recuro educativo. Un claro ejemplo de ello es el proyecto “IntegrArte” de Madrid. Se trata de una serie de talleres teorico-prácticos de fotografía y edición de imagen para colectivos en riesgo de exclusión social, en el que han participado personas de 13 nacionalidades distintas y que concluye con varias exposiciones de las fotografías realizadas durante el curso y retocadas por los propios alumnos.

Otra experiencia similar es “Proyecto Infancia”, una obra social ideada y coordinada por el fotógrafo José Mogrol, que tiene como objetivo acercar la fotografía a los niños que viven en comunidades desfavorecidas como medio de entretenimiento, educación y cultura.  Al igual que en “IntegrArte”, imparten talleres que abarcan desde la propia toma fotográfica hasta la edición de las imágenes que luego son expuestas y compartidas con el resto de la comunidad. Se trata por un lado de otra forma de trabajar con la infancia que se encuentra en entornos difíciles y, por el otro, de intentar inculcarles una sensibilidad para con la fotografía además de ponerlos en contacto con la realidad de otros niños.

Algo parecido  a los ejemplos anteriores es lo que pretendemos hacer con nuestro proyecto. En este caso no está dirigido a colectivos en riesgo de exclusión, pero recordemos que la Educación Social va más allá de la integración, pues como bien argumentábamos hace unas líneas, también tiene mucho que decir en el ámbito del ocio y el tiempo libre.

Una de las instituciones que podemos encuadrar dentro de la Educación No Formal son los Colegios Mayores. En ellos se realizan actividades de diversa índole dirigidas a los/as colegiales con el fin de potenciar sus capacidades, promover su formación académica, científica y cultural  y ocupar su tiempo de ocio, entre otros aspectos pedagógicos, como pueden ser por ejemplo conferencias, seminarios... Los Colegios Mayores pueden ser de dos tipos: religiosos o vinculados a la Universidad. Ambos tienen tanto características comunes de formación como diferencias intrínsecas; estas últimas quedan más patentes en la metodología y en el desarrollo de la convivencia diaria de los colegios que en los propios estatutos y reglamentos de los mismos. Así, estas similitudes y diferencias han hecho que algunos centros decidan aunar las finalidades de las que venimos hablando para crear una institución más compleja adscrita a la Universidad y de carácter religioso. Es el caso del Colegio Mayor Jesús María de Granada, situado en el Campus Universitario de Cartuja, en el cual vamos a desarrollar nuestro proyecto.

Como bien se ha dicho, los Colegios Mayores tienen todo tipo de actividades encaminadas a la formación integral de los/as colegiales. EL Colegio Mayor Jesús María, en concreto, cuenta con seminarios de teatro, teatro musical, deportes, música, taller solidario, voluntariado, etc. Nuestro proyecto se va a centrar en uno de esos seminarios, en el que creemos que podemos sacarle mucho partido a nuestra intervención. Nos referimos al seminario de fotografía, dirigido y coordinado por dos colegiales y que tiene lugar todos los jueves a las diez de la noche.

De entre todos los seminarios ofertados por el Colegio Mayor coincidimos en que éste es uno de los más interesantes para realizar nuestro proyecto, puesto que crear recursos que tengan cabida en esta actividad será muy útil tanto para nosotros, porque tiene un fin real, como para las coordinadoras del seminario, ya que les servirá como herramienta para desarrollar el citado seminario.

De este modo las colegiales tendrán la posibilidad de compartir las fotografías que vayan realizando durante el curso y en los próximos años, así como comentar las fotografías de sus compañeras, informarse de concursos o exposiciones interesantes de fotografía (entre otros eventos), estar al tanto de modificaciones de última hora y compartir con otras personas ajenas al seminario, e incluso, al Colegio Mayor, el trabajo que han realizado.

 

BIBLIOGRAFÍA

Libros

Trilla, J. (1993) “La educación fuera de la escuela”. Barcelona: Ariel.

Torres, C., Pareja, J.A. (coords.) (2007). “Educación no formal y diferenciada”. Madrid: CCS.

Amar Rodríguez, V.M. (2006). “Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación”. Cádiz: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.

Rosendo, D. (coord). (2010). “Las ciencias sociales y las nuevas tecnologías de la educación”. Sevilla: WANCEULEN.

 

Páginas web

https://www.tupatrocinio.com/patrocinio.cfm/proyecto/68894020100256706868687067564566.html#descripcion

https://altfoto.com/2010/12/proyecto-infancia-la-funcion-social-de-la-fotografia

https://www.eleducador.com/home/ciencias-sociales/585-articulo-ciencias-sociales-utilice-la-fotografia-como-recurso-en-su-clase-de-historia-.html

https://www.pantallasamigas.net/recursos-educativos-materiales-didacticos/cuidatuimagenonline-piensa-antes-de-publicar.shtm

https://lorena_rizo.lacoctelera.net/post/2006/11/29/materiales-y-recursos-educativos-